B. Albalat psicología

📍Valencia y 💻 online

Conciliación familiar. Trabajar y tener familia.

La conciliación familiar es un tema que está a la orden del día.

Formar una familia no debería ser un lujo. El trabajo y la familia son dos responsabilidades importantes y a veces difíciles de compaginar.

El trabajo es necesario y el tiempo libre es limitado por lo que muchas veces todo acaba siendo una carrera hacia alguna parte.

Estoy aquí y corriendo me voy que tengo que llegar allí y después tengo que comprar esto allá y después vuelvo al punto de inicio.

Aquí puedes leer algunas cosas que quizá te ayuden con la conciliación familiar.

  • Establece prioridades y no te culpes por ellas: Si has elegido cuál es tu prioridad no te sientas culpable por poner eso por delante de lo otro. No hay normas con respecto a lo que es o no más importante para ti así que no te las autoimpongas.
  • Si hay algo pendiente resuélvelo: Es posible que estés procrastinando algunas cosas porque no tienes tiempo para hacerlas «de una sentada». Cada ratito cuenta y cada pequeño avance que hagas es trabajo que te quitas. No esperes a tener todo el tiempo libre que necesitas para hacer la tarea completa. Tener algo pendiente produce ansiedad.
  • Permítete hablar sobre lo que te agobia pero no conviertas las quejas en una dinámica: ya lo hemos recalcado con otros ejemplos, cuanto más nos quejamos peor nos encontramos pero tampoco tiene sentido contenerlo todo dentro hasta explotar. Desahógate y pasa a la acción.
  • No mezcles cosas: Si estás en familia, no estés contestando correos o WhatsApps del trabajo. No vas a disfrutar de lxs tuyos y tampoco vas a concentrarte todo lo que necesitarías en la tarea que estás desempeñando.
  • Pide ayuda: Comunícate. Si necesitas que alguien te eche una mano pide ayuda. Eso no te convierte en peor madre/padre.
  • Equivocarse es normal: Da por hecho que en muchas ocasiones te darás cuenta de que te has equivocado en cosas, el trabajo y la familia son cosas complicadas de gestionar y a veces mirarás atrás y pensarás que podrías haberlo hecho de otro modo. Autocastigarte o darle demasiadas vueltas no sirve para nada.
  • No intentes controlarlo todo, delega: Si otra persona puede hacerlo y quiere hacerlo deja que te tome el relevo.
  • Reconócete las cosas que haces bien: Es posible que sin querer pongas demasiado el foco de atención en aquellas cosas en las que te equivocas, pero eso te hará sentir frustración y no te lleva a nada bueno. Intenta poner también el foco en lo que haces bien. Ponte tus medallas.

Artículo escrito por Begoña Peraita

http://www.psicologadevalencia.es

Si te ha gustado este artículo quizá también te interese:

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies